¿Quieres sonar distinto escuchando siempre lo mismo?

«Locura es pretender lograr cosas distintas haciendo siempre lo mismo«. 

Albert Einstein.

 

Como musiconomista, a muchas de las cosas que veo o me suceden, las relaciono con la música. Esta es como un universo paralelo al que acudo cuando necesito entender el mundo que habito. Una especie de pensamiento estratégico. Dependiendo de las circunstancias, veo las situaciones como si fueran obras musicales: género, formato, tonalidad, qué músicos tocan, si es una orquesta sinfónica, una banda de jazz o un formato popular, etc. La relación me permite entender ese entorno de manera distinta a como me enseñaron en la academia, y encuentro formas distintas de vivir y resolver la situación. 

En medio del bombardeo de información en redes, y en los medios de comunicación, me he encontrado -desde hace años- con un contenido que es constante y que parece quedarse como tendencia: 

• Resaltar por la diferencia
• ¿Cómo mostrarse diferente?
• Innovación y creatividad 
• Marca personal
• Ser disruptivo
• Pensamiento  estratégico

 

Entre muchos otros temas afines, queriendo motivarnos a actuar de manera «distinta». Y la queja diaria es que nada distinto pasa, así como la sensación de que nada distinto «suena» (la crítica al reguetón, por ejemplo).

Hasta me topo con la misma frase unas 5,769 veces. La famosa máxima de Albert Einstein: «Locura es pretender lograr cosas distintas haciendo siempre lo mismo«. La dicen -en su mayoría- personas cuyo oficio es ayudar a otros a hacer cosas distintas (aunque algunas de ellas se la pasen haciendo y diciendo lo mismo).

Y si bien esa máxima ya me parece paisaje porque siento que muchos la anuncian pero no la aplican, tiene mucho sentido. No veo forma posible de lograr algo distinto, haciendo siempre lo mismo. Nuestra forma de pensamiento sigue siendo muy lineal.

Si lo miramos desde la música, la frase se acomoda a: «¿Quieres sonar distinto escuchando siempre lo mismo?«. Me he encontrado con músicos hoy inmersos en esa realidad. Incapaces de aceptar nuevas propuestas musicales en su vida, y añorando los sonidos de antaño. Pero quieren ser reconocidos como personas creativas, disruptivas, y trascendentes. 

Y no es que tengan que escuchar cosas «nuevas» por nuevas, y que ahí descubrir algo distinto (aunque podría suceder). Sino que tienen que abrirse a la posibilidad de escuchar cosas nuevas en su realidad, así eso nuevo sea música compuesta por Chopin en el siglo 19. En la historia se encuentra mucha innovación.

Cuando he navegado en Instagram para que ver qué cosas «nuevas«, están sucediendo en el mundo digital, me he encontrado con cuentas que se dedican a publicar videos en donde le preguntan a gente -entre los 18 y 25 años que va con audífonos puestos- en la calle: «Oye, ¿qué estás escuchando?». No se si esas cuentas solo escogen algunas respuestas, y las editan,  o si publican tal cual como les responden, pero la lista no pasa de 10 artistas: Bruno Mars, Adele, Bad Bunny, Jbalvin, Miley Cyrus, por nombrar algunos. Cabría el popular refrán (desde la música): «Dime que escuchas y te diré quien eres«.

Nada mal si lo que escuchas es solo por entretenimiento. Todos tenemos alguna playlist a la que acudimos cuando queremos encontrarnos con nosotros mismos escuchando esos sonidos que nos lo recuerdan. Pero si lo que quieres es encontrar sonidos distintos, tienes que empezar a escuchar cosas nuevas para ti. No todo se resuelve desde el mismo género musical, ni con los mismos 3 artistas sonando en el Iphone. (Por si acaso, esta es una metáfora aplicable al cotidiano de cualquiera).

Lo nuevo causa stress (por lo bueno o por lo malo), y las personas no están dispuestas a aceptar con sensatez las cosas nuevas. Creo que pasarlas por el filtro de «me gusta»  o «no me gusta», es un error. Porque no todo tiene que gustarnos para darle una oportunidad. Desde que sea funcional y nos permita recibir la información del mundo, y procesarla de manera distinta, es suficiente. Al menos así lo espera el pensamiento estratégico.

 

Y tú, ¿qué estás escuchando?

 

Ricardo Gómez Garzón

Musiconomista